Ahora que se acabaron las vacaciones...

La semana pasada, me faltaron energías para publicar una entrada debido a que B (mi peque grande) estuvo de vacaciones del colegio. Al comienzo les tenía terror a las vacaciones, ya que significaba cuidar todo el día de mi bebé de meses y de mi super inquieto, curioso y lleno de energía niño de 4 años. Hasta que descubrí que el truco (al menos para mí) está en tratar de ver el mundo nuevamente como una niña, amarrarme el pelo en una cola, ponerme ropa cómoda, zapatillas y dedicarme a jugar el día entero. Tanto me divierto ahora durante las vacaciones que a ratos siento que los juguetes de mis hijos son míos y no de ellos. Ya me ven limpiándolos, ordenándolos, pegando con UHU los favoritos que se rompen y que no podemos tirar a la basura, los cuido más que nadie en casa.

Amo jugar con mis hijos pero no crean que les estoy pintando el retrato de la mamá perfecta, sino que les cuento esto porque esa Mily, a la que le encanta jugar, sólo existe durante las semanas de vacaciones. La verdadera Mily regresa a casa en cuanto B regresa al colegio. A esta Mily no le gusta ver ni un juguete fuera de lugar, es decir fuera de la habitación de los chicos. Pero como algunos de ustedes sabrán por más que hallamos adquirido un super organizador de juguetes, de una manera u otra los niños se las ingenian para traer los juguetes a donde están los adultos. Y mientras que uno cocina, habla por teléfono o chequea el feis; los juguetes como por arte de magia han aparecido en la sala. Los llevamos a la habitación de los niños nuevamente para que no haya desorden cuando vengan los amigos (sobre todo los que aún no tienen hijos) y mientras que ponemos la mesa; los juguetes nuevamente aparecen en la sala.
He tratado en todos los idiomas (bueno, sólo en dos) de explicarle a B que los juguetes "viven" en su habitación, sin ningún éxito. Me di por vencida y pensé que tal vez algunos de sus juguetes prefieren "vivir" en la sala así que hoy día me desperté muy temprano y salí en búsqueda de opciones para guardar unos cuantos juguetes en la sala. Salí con la idea de comprar canastas o cajas de plástico pero me dí con la sorpresa de que hay cosas mucho más divertidas y con estilo.

Esto es lo que traje a casa hoy día, pero las posibilidades son muchas. Sólo hay que mezclar la diversión con el buen gusto y estilo.

¿Qué opinan?

Me encantan estas canastas de tela, una en realidad es para la lavandería y la otra es para guardar revistas pero como ven en la siguiente foto están llenas de juguetes que no necesariamente aportan estilo 

Más ideas geniales para guardar los juguetes de los chicos

Excelente idea, de noche se convierte en la mesa perfecta  para poner la necesaria ¡copa de vino!

¡Hasta la próxima!